¿TE IDENTIFICAS COMO TDAH O ESTÁS DIAGNOSTICADO? 

ESTAS SON TUS INSTRUCCIONES TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL TDAH

Todo lo que necesitas saber sobre el TDAH (con o sin diagnóstico)

¿Qué es el TDAH?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no es una moda ni una etiqueta vacía: es una forma distinta de que el cerebro funcione. Se caracteriza por una combinación de inatención, impulsividad e hiperactividad que pueden variar de persona a persona.

No todas las mentes con TDAH se ven iguales: algunas parecen tranquilas pero viven en un caos interno, otras no paran de moverse y otras combinan las dos cosas.

¿Por qué muchas personas no lo supieron de niñas?

Quizá creciste en una época donde el TDAH se reconocía solo en niños inquietos, ruidosos y “desobedientes”.

Si eras niña y te distraías, soñabas despierta, hablabas mucho, eras demasiado sensible o te movías todo el tiempo, era más común que lo interpretaran como “es despistada”, “exagerada”, “dramática” o simplemente “así es su carácter”.

A muchas nos pasó que nadie vio las señales.

Aprendimos a enmascarar (masking) para encajar, a esforzarnos el doble para que no nos juzgaran, y a cargar con la sensación de que había algo que no cuadraba en nosotras.

Con o sin diagnóstico

Tener un papel que lo confirme ayuda, pero no define tu experiencia.

El TDAH se manifiesta en tu día a día aunque nunca lo hayas nombrado:

  • En las rutinas que se escapan,


  • En las emociones intensas,


  • En la dificultad para organizarte,


  • En la montaña rusa de energía.

Aquí no se trata de etiquetas, sino de entender cómo funciona tu mente para dejar de pelearte con ella y empezar a trabajar a su favor.

🔍 ¿Cómo se diagnostica el TDAH?

El diagnóstico del TDAH no se hace con un examen de sangre ni con una sola prueba rápida. Es un proceso clínico y especializado, que toma en cuenta tu historia personal, tu vida cotidiana y cómo se manifiestan los síntomas en diferentes áreas (trabajo, escuela, relaciones, organización, emociones).

Evaluación clínica

Un profesional de la salud mental (psicólogo clínico, psiquiatra, psicólogo o neurólogo) entrevista a la persona y, muchas veces, también a familiares o parejas que puedan aportar información. Se buscan patrones de comportamiento desde la infancia hasta la vida adulta.

Cuestionarios y escalas

Existen herramientas estandarizadas, como el ASRS (Adult ADHD Self-Report Scale) o escalas de observación en infancia. Estas ayudan a medir la frecuencia e intensidad de los síntomas, pero no sustituyen la valoración profesional.

Historia de vida

El especialista revisa cómo ha impactado el TDAH en la vida de la persona:

-Desempeño escolar o laboral,
-Relaciones sociales y familiares,
-Organización del día a día,
-Regulación emocional.

Diagnóstico diferencial

Es clave descartar que los síntomas provengan de otra condición (ansiedad, depresión, problemas de sueño, trauma, etc.), o confirmar si existen comorbilidades que se mezclan con el TDAH.

❤️‍🔥 El TDAH en las parejas: lo que casi nadie te dice

Vivir en pareja ya es un reto. Vivir en pareja con TDAH puede sentirse como un campo minado emocional.

No porque no haya amor, sino porque hay un desorden invisible que desgasta a los dos.

Lo que pasa en la mente del TDAH

  • Olvidos constantes: aniversarios, citas, pendientes… que parecen desinterés.

  • Impulsividad: discusiones que empiezan por nada y terminan con palabras que duelen.

  • Cambios de humor que arrastran a la relación a un sube y baja interminable.

  • Dificultad para escuchar sin interrumpir o para estar presente de verdad.

  • Hiperfoco en proyectos, hobbies o trabajo que deja a la pareja en segundo plano.


Lo que pasa en la pareja que acompaña

  • Se sienten ignorados, poco importantes o “no suficientes”

  • Cargan con la organización de la vida diaria: cuentas, horarios, rutinas.

  • Acaban convirtiéndose en papás o mamás emocionales, más que en compañeros de vida.

  • Viven en un círculo de resentimiento: “yo doy más”, “tú nunca estás”, “esto siempre es lo mismo”.

    El costo real

  • Discusiones que se repiten una y otra vez sin solución.

  • Desgaste emocional que mata la complicidad.

  • Desconexión sexual e intimidad apagada.

  • Rupturas que pudieron evitarse… si alguien hubiera explicado qué estaba pasando en esa mente intensa.

⚠ Importante

  • El diagnóstico no te define; es una herramienta para entender tu mente y tomar decisiones más claras.

  • Muchas personas descubren su TDAH de adultas, después de años de sentirse “diferentes” sin explicación.

  • Tener o no un papel que lo confirme no borra tu experiencia: lo importante es conocerte y aprender a auto gestionarte.